La ventana sin jardín , para guitarra Dedicada a Eduardo Inestal. “Lentas las horas, como rastros de lluvia, dejan atrás el paso de la niñez” (Juan Erena) La ventana sin jardín es una mirada hacia un tiempo que ya pasó, desde un presente que de continuo nos muestra su cara menos amable. Una ventana abierta a la reflexión y a recuperar la mirada de un niño. El jardín era un espacio donde ganaba el juego a la rutinaria costumbre de nuestra vida adulta. Conocer de primera mano la tantas veces miserable condición humana, el sufrir a los que utilizan el poder para avasallar a los demás y la decepción con el ser humano fueron la fuente de inspiración que subyace en esta obra: un reflejo del dolor que ocasionan los canallas a los que no pueden defenderse de sus afrentas y una mirada nostálgica desde un lugar imaginario que ya no permite volver atrás en el tiempo. Un tiempo que, sin darnos cuenta, se nos escapa como arena entre las manos y nos hace olvidar ser felices. (Juan Ere
